Nunca dejes tu vehículo abierto
No es novedad para nadie que México es un país violento. Otros males sociales que afectan a esta nación son la corrupción, la mafia, y el robo. De este último pretendemos hablar en nuestro comentario de hoy, pues el tema es preocupante, ya que cada día se registran aumentos considerables en este sentido.
Según fuentes oficiales, cada hora, como promedio, son robados 10 vehículos en México. La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), divulgó que en el período de marzo del 2017 a febrero del 2018 se reportó a nivel nacional el robo de 91 mil 376 vehículos asegurados, cuando en el mismo lapso previo la cifra fue de 74 mil 500 unidades. Como una cosa da al traste con la otra, ese mismo problema causó la violencia, estando presente esta en 62 por ciento de los hurtos de los autos asegurados reportados en los últimos 12 meses.
Los estados con mayor incidencia en ese sentido son Guerrero, con 83 por ciento, Sinaloa con 78 y Estado de México con 75 por ciento. El reporte de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros revela que hay una constante disminución en el porcentaje de vehículos robados mientras se encontraban estacionados, por el contrario, van en aumento los casos de automovilistas que son despojados mientras conducían.
Sin dudas este es uno de los males sociales que laceran al Estado de México, pero al mismo tiempo da al traste con otros problemas como la violencia, tan esparcida en la nación azteca y que la ubica en uno de los países con mayores índices en ese sentido.
Muchos son los mecanismos que ha puesto en práctica el gobierno para tratar de acabar con esos problemas que también influyen en la creación de una imagen dañada en el país norteño.
Varios sectores sociales y económicos son afectados por esos males. México que es un país rico en cultura, naturaleza, e historia queda opacado en esos aspectos que lo hacen grande, por la existencia de crímenes organizados, violencia, robos, corrupción, etc. La emigración es otro de los problemas que termina siendo un punto de partida para estas dificultades imperantes en la nación norteña. Y lo peor de todo es que no se vislumbra una solución a corto plazo, a pesar de los esfuerzos por entidades nacionales e instituciones y organizaciones internacionales.