La vacuna contra el cáncer, ¿está a las puertas?
Un tratamiento contra el cáncer que estimula el sistema inmunológico y que recientemente demostró resultados asombrosos en ratones ahora está avanzando hacia las pruebas en seres humanos. Publicado hace menos de dos meses en Science Translational Medicine, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Stanford demostró que la inyección de dos agentes inmuno-estimulantes directamente en un tumor causa que las células T reconozcan y destruyan las células cancerosas tanto en el tumor local como a distancia masa secundaria localizada
Debido a que el tratamiento combinado provoca una respuesta inmune y se puede administrar fácilmente mediante una inyección, los científicos lo han denominado una "vacuna" contra el cáncer, aunque técnicamente hablando no es una vacuna verdadera. Normalmente, las células T son infecciosas contra los tumores porque las células malignas en su interior son demasiado similares a las células sanas para ser reconocidas o las células cancerosas en realidad excretan sustancias químicas que les permiten pasar desapercibidas. Los tratamientos existentes contra el cáncer, basados en anticuerpos, solucionan esta situación atacando las células cancerosas a través de mutaciones altamente específicas, pero en consecuencia solo funcionan en ciertos tipos de cáncer.
Las terapias de células T CAR recientemente aprobadas también funcionan al aumentar la función de las células T, sin embargo, el tratamiento requiere que las células inmunitarias de cada paciente sean genéticamente modificadas. Por lo tanto, el hallazgo del equipo de Stanford de que una simple inyección de dos agentes causó que las células T de ratón se movilizaran contra células cancerígenas cercanas genéticamente idénticas, más las lejanas que imitan las células metastatizadas, es bastante notable. Además, el tratamiento fue efectivo contra múltiples tipos de cáncer. Los mejores resultados, una enorme tasa de curación del 97 por ciento, se observaron contra el linfoma. Ahora, los investigadores evaluarán la inyección en humanos con un subtipo de linfoma llamado de células B no Hodgkin de bajo grado.
El Dr. Ronald Levy, líder del ensayo planificado de fase 1 y autor principal del estudio con ratones, le dijo a SF Gate que él y sus colegas esperan inscribir a un total de 35 pacientes adultos para dos grupos de estudio a fines de este año. Cada participante primero recibirá radioterapia de dosis baja para matar algunas células cancerosas y debilitar las que permanecen, seguido de dos rondas de inyección de tratamiento. El objetivo de la prueba será determinar la dosis óptima y examinar los efectos secundarios del tratamiento.
Uno de los componentes del tratamiento es un anticuerpo llamado anti-OX40 que activa las células T CD4, las células auxiliares que se comunican con otras células inmunes y las células asesinas CD8, que, como su nombre indica, libera sustancias químicas que destruyen las células diana. El otro ingrediente es una cadena corta de ADN sintético que le dice a las células inmunes que expresen una proteína de superficie celular llamada ligando TLR9; esto, a su vez, aumenta la producción de anticuerpos y conduce a la creación de células de memoria especializadas cuyo objetivo es hacer sonar la alarma rápidamente si la misma célula amenazante reaparece en el futuro.