El tabaco y sus clases
Clasificar los tipos de tabaco no resulta una tarea breve. Son muchas las variedades existentes e incluso una misma clase, cosechada en países distintos o debido a las características y forma de su procesamiento, da como resultado más de un tipo de tabaco. No obstante, las esencias de los diversos tabacos pueden captarse o comprenderse si nos referimos a los cuatro tipos o variedades básicas, así como algunas otras. Esta clasificación responde a los fumadores de pipa y se erige como una de las mejores, pues está basada en la propia esencia del tabaco, las curaciones y fermentaciones de las que es objeto, y su lugar de procedencia.
Sin más, entremos en materia.
Perique
El Perique es un tabaco picante que se cultiva única y exclusivamente en St. James Parish, en el estado de Louisiana, Estados Unidos. Mayormente se utiliza en mezclas de otros tipos de tabaco, sobre todo Virginias, porque su función es la de servir como condimento. No significa que no pueda fumarse en solitario, pero no resultaría una experiencia agradable al paladar. En su proceso de elaboración este tipo de tabaco se somete a presiones extremas y se deja en fermentación mientras se cura, lo cual culmina en un tabaco muy distintivo y exclusivo, así como caro y de sabor fuerte.
Kentucky
Ahumado igual que el anterior, este tipo de tabaco se obtiene a partir de otro: el Burley. También destaca por ser fuerte y tener un sabor peculiar, lo que impone su uso en las mezclas a un bajo porcentaje. En su proceso de producción un paso a acotar es que las hojas, enrolladas en barricas, son expuestas a presiones elevadas durante meses y cada algunas semanas se revuelven para que el aire se renueve y el tabaco fermente en su jugo. El olor del Kentucky es avinagrado y ácido, y cuenta con mucho contenido de nicotina.
Burley
Ya que lo mencionamos para hablar del Kentucky, ciudad de la que también surge, refirámonos a él entonces. El Burley constituye la segunda variedad o tipo de tabaco más cultivado a nivel global. De hojas similares al Virginia en lo que a tamaño se refiere, su curación se hace al aire libre durante casi dos meses. El resultado final puede variar en color de marrón claro a oscuro, y se distingue por su fortaleza y su sabor, que no es dulce. Su contenido en nicotina puede ir del 1,5 por ciento al 4,5 y esta, junto a las anteriores características y su capacidad para retener los aromas, contribuyen a que sea el tabaco más empleado en mezclas aromáticas.
Latakia
Este tabaco debe su nombre a la homónima ciudad portuaria de Siria, país líder en su producción durante muchos años aunque actualmente Chipre lleva la voz cantante. El latakia se cura sobre una fogata de madera de roble o pino de piñones, para que se apropie de intensos olor y sabor, así como ahumados y picantes.
Igual que los dos anteriores es muy fuerte como para ser fumado por separado, por lo que su uso mayoritario es como ingrediente o condimento de mezclas, fundamentalmente las inglesas y las estadounidenses. Como variedad de tabaco oriental, el Latakia destaca por su elevado contenido en nicotina, aunque Chipre ha desarrollado variedades que contienen en menores proporciones la nociva sustancia.
Cavendish
Más que un tipo de tabaco en sí, el Cavendish puede definirse como un proceso de curado y una forma de cortar, en el que las operaciones están encaminadas a extraer el sabor natural y dulce del tabaco.Esto puede hacerse con cualquier tipo de tabaco, pero comercialmente se suele promocionar bajo este nombre lo que así se obtuvo, fijando en el imaginario popular que el término responde a un tipo de la planta.De cualquier forma, los tabacos procesados de esta manera y comercializados por el nombre se caracterizan por ser suaves, negros y dulces, y por tener sabores variadas que remembran lo mismo chocolate, que coco, ron, vainilla, bourbon, guindas y mucho más.El rasgo más identificativo del proceso de obtención del Cavendish es que el tabaco se fermenta y se sazona con anterioridad en miel, melaza o azúcar, siempre bajo presión o un calentamiento con vapor de agua. Esto define el dulzor y minimiza la carga nicotínica del tabaco.Orientales
El calificativo de orientales define a las variedades de tabaco procedentes del Mediterráneo oriental. Entre ellas se incluyen varios tabacos turcos y el Latakia, los cuales vienen mayormente complementados en una mezcla. En aras de hacer generalizaciones que tributen a un conocimiento sobrio sobre los tipos de tabaco, puede decirse que los orientales o turcos son picantes, fuertemente aromáticos, relativamente poco nicotínicos en comparación con otros tabacos, y poseedores de un sabor dulce y ácido que hace recordar a la nuez.
Variedades de ellos hay muchas y para mencionar las más conocidas vale apuntar a las griegas Yenidje, Drama y Smyrna, y a Samsun e Izmir, de Turquía.
Virginia
También de Estados Unidos, exactamente de Virginia, como su nombre indica, este es uno de los tipos de tabaco que más se cultivan. Peculiaridades referentes a la producción de la variedad es que sus hojas se secan mediante un curado a aire caliente, procedimiento nombrado Flue Cured. El tabaco resultante puede variar en color del amarillo fuerte al caoba y como rasgo más identificativo está su dulzor, por su elevado contenido en azúcares que lo convierte en uno de los más dulces.
Puros
Los puros u hojas de tabaco como tal son los tipos de la planta que se producen y comercializan como picadura, aunque realmente no se hace de forma significativa para ser utilizados en mezclas para pipa. Proceden fundamentalmente de Cuba o República Dominicana. La picadura del tabaco habano (de Cuba) tiene una gran fortaleza por su contenido nicotínico y un sabor muy característico que a los fumadores atrapa, fumen tabaco o cigarrillos. Por su parte, la picadura dominicana tiene menos nicotina y un sabor aromatizado que rememora variadas frutas.
Salseados
No constituyen un tipo de tabaco, sino una característica derivada de la operación de salsear o hacer topping en el tabaco. El salseado tiene como fin aromatizar el tabaco con distintas fragancias y puede hacerse rociando el tabaco con salsas. Actualmente el mejor procedimiento para ellos es el topping, consistente en verter sobre el tabaco aromas artificiales, en cámaras al vacío. A pesar de que alguien puede mencionarlos erróneamente como un tipo o variedad, el ser salseado o no es solo una característica del tabaco, una característica que, de hecho, reúnen muchos de los tabacos que hoy se comercializan.