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jueves, 31 de mayo de 2018

Llegar tarde es parte de la personalidad

Por EvelynR

Todos conocemos a esa persona que siempre llega tarde. Una recopilación de varios estudios científicos señala que esta costumbre responde, en gran medida a una característica de un tipo de personalidad, específicamente a aquellas personas que son más relajados y tranquilos y tienen tendencia a ser multitarea. Además de que responde a un error, al subestimar el tiempo que tarda en completarse una tarea.

Una de las razones más comunes para llegar tarde es que las personas no evalúan con precisión cuánto tiempo les llevará una tarea, lo que se conoce como la falacia de la planificación y los estudios señalan que, en promedio, subestimamos cuánto tardaremos en completar una tarea en un 40 por ciento.

Otra característica de las personas que siempre llegan tarde es que tienen más probabilidades de ser personas multitarea. Por ejemplo, un estudio de 2003 dirigido por Jeff Conte de la Universidad Estatal de San Diego, reveló que de los 181 operadores de metro de Nueva York, los que preferían la multitarea, llegaban más tarde al trabajo. Los especialistas explican que esto se debe a que la multitarea hace que sea más difícil tener conocimiento de lo que estás haciendo o metacognición (el conocimiento sobre el propio conocimiento).

Conte también descubrió que hay un tipo de personalidad con más probabilidades de llegar tarde. Los individuos de tipo A, altamente orientados a los logros, son más propensos a ser puntuales, mientras que los de tipo B, más relajados y tranquilos, lo hacen más tarde.

De hecho, el especialista especifica que las personas tipo A y tipo B sienten que el tiempo pasa de manera diferente. En más de tres estudios previos, descubrió que, para las personas del Tipo A, 1 minuto transcurría en 58 segundos, y para las del Tipo B pasaba en 77 segundos.

Luego de estas conclusiones, los especialistas trabajan en estrategias que puedan mejorar nuestra puntualidad. Por ejemplo, para quienes subestiman las tareas, dividirla en pasos muy detallados ayuda a valorar con mayor precisión cuánto les llevará hacer algo concreto.

Otro consejo asociado fue resultado de un estudio de 2012, que descubrió que pedirle a las personas que imaginen una tarea antes de hacerla puede ayudarles a ser más realistas sobre el tiempo que tomará. Además, quienes llegan tarde deben comprender que no pueden estar en dos lugares a la vez y planificar menos cosas y más separadas.