La represalia que Europa prepara a Estados Unidos
La Unión Europea ha decidido aplicar la Ley del Talión a su socio económico y político Estados Unidos. Si la administración Trump decisión imponer aranceles globales a las importaciones de acero en un 25 por ciento y de un 10 por ciento a las de aluminio, que entraron en vigencia el pasado 8 de marzo, Bruselas no se ha quedado atrás y ha hecho su lista de productos norteamericanos que deberán pagar un impuesto de entre el 10 y el 50 por ciento si quieren cruzar las fronteras del viejo continente y colocarse en sus mercados.
Desde el próximo 20 de junio Europa establecerá un arancel del 25 por ciento a la compra de productos por un valor de 3,340 millones de dólares, y a partir del 23 de mayo del 2021 estos serán entre el 10 y el 50 por ciento a las importaciones de otros productos por un valor de 4,220 millones de dólares. De forma general el gravamen alcanzará anualmente la cifra de 7,560 millones de dólares.
En la primera etapa de estas medidas arancelarias se incluyen en la lista de productos gravados algunas variedades de maíz, hortalizas, arroz, productos de cuero, barcos, etc. La segunda etapa estará enfocada en el área industrial y comprende productos que van desde los electrodomésticos hasta la joyería.
Claro, que a estas alturas este es solo un plan, pues para hacerlo efectivo necesita la aprobación del Consejo del Comercio de Mercancías de la Organización Mundial del Comercio (OMC), al que recurrirá en los próximos días.
Para establecer este tipo de represalias arancelarias los países importadores que las adoptan deben alegar que son medidas de salvaguarda debido al aumento repentino, importante e imprevisible de las importaciones. Su objetivo es dar un respiro temporal a su industria y poder hacer las reestructuraciones económicas necesarias. Además, estas medidas van unidas a la obligación de una reestructuración.
El país afectado puede imponer un reequilibrio 30 días después de informar al Consejo del Comercio de Mercancías, en caso de que no se haya impuesto antes una salvaguardia debido al aumento absoluto de las importaciones. En caso de que esta se haya impuesto, el país o grupo afectado debe esperar tres años en los cuales la salvaguarda estará vigente.
Una de las medidas promovidas por el actual inquilino de la Casa Blanca ha sido considerar la subida de aranceles sobre determinados productos planos y largos de carbono y aleaciones como una medida de seguridad nacional y no como una salvaguarda económica. No así a las aleaciones y los productos de acero inoxidable. De ahí que una de las medidas arancelarias propuestas por el grupo europeo entre en vigor el próximo mes, y la segunda solo pueda ser aplicada en el próximo trienio.
Europa no ha sido la única afectada en la cruzada de proteccionismo económico asumida por Donald Trump. También México ha visto incrementarse sus aranceles por la exportación de acero. Pero en este caso no pocos especialistas consideran que la réplica mexicana a esta medida podría dejar mal parada a la economía estadounidense.
