El voto electrónico en Bolivia: glorias y espantos
La implementación del voto electrónico, aprobada por la Cámara de diputados en Bolivia recientemente, ha generado una ola de debate entre dos posturas opuestas: quienes creen que es un salto hacia la llamada ciberdemocracia y el avance en procesos más rápidos, y quienes ven en las tecnologías de votación un terreno vulnerable e inseguro
Muchos han visto lo brillante del voto electrónico. Hasta una nueva palabra han creado para este tipo de participación electoral: ciberdemocracia. Y desde que se pusiera en marcha como decisión de los diputados del país el tema no ha parado de generar polémica.
Primero se realizó la prueba con las elecciones en colegios, luego se le dio el sí a la medida de pensar las elecciones como una gestión puramente digital, y finalmente se aprueba el voto electrónico para los bolivianos residentes fuera del país.
La Cámara de diputados ha explicado que busca "desburocratizar" el proceso de petición de nacionalidad boliviana en el exterior y además se detalló que ahora las reformas de migración permitirán que un compatriota pueda obtener nacionalidad luego de 18 años sin haberse trasladado a Bolivia. Por otro lado, también se permite que el empadronamiento logre ser permanente. Pero sin duda, ante el beneplácito por esas nuevas, el tema de lo tecnológico parece ser el punto espinoso que hace dudar a algunos.
¿Temor ante lo nuevo o lógica duda?
El debate se genera por los argumentos de personalidades públicas como Luis Revilla, alcalde de La Paz, quien apuntó este lunes que el sistema electrónico le genera una sensación de susceptibilidad mientras aseguró que no se debe tomar este cambio a la ligera.
Sus palabras expresaron vulnerabilidad y desconfianza como los puntos que le hacen resistirse a esta medida: "No creemos nosotros que es un sistema que deba aplicarse al país, porque la garantía de votación ciudadana en democracia en nuestro país está sustentada en el control de la gente. Estos sistemas electrónicos, según se ha demostrado en varios países que son muy vulnerables, no son seguros ".
Del otro lado, están quienes creen que todo cambio genera siempre una etapa de resistencia y que las palabras del alcalde no son más que una visión prejuiciosa hacia las tecnologías en temas fundamentales de la sociedad.
