Bolivia inicia una campaña masiva de vacunación contra la influenza
Cada año en Bolivia durante el periodo invernal los casos de contagio por la enfermedad respiratoria conocida como influenza, alcanzan ribetes de epidemia. En ese periodo de mayor riesgo las autoridades del país extreman las medidas sanitarias y profilácticas, e inician campañas de vacunación en los grupos poblacionales más vulnerables al flagelo. Pero en este 2018 las alarmas se han disparado al reportarse a la altura del mes de abril un total de 21 fallecidos por esta causa, cinco veces más que en igual período del año anterior.
Según reportes del Ministerio de Salud, los casos fatales se localizan en una sola región, el municipio de Santa Cruz de la Sierra, donde se ha declarado estado de epidemia y se ha establecido el código rojo para estas situaciones. En total en el país se han detectado 609 casos de influenza, asociados principalmente a la cepa AH1N1, una cifra también desproporcionada en comparación con el comportamiento de la enfermedad en años anteriores.
Así que el gobierno boliviano ha iniciado una campaña de vacunación masiva que estará enfocada en los grupos más vulnerables como los niños entre seis meses y dos años, las embarazadas, las personas mayores de 60 años y aquellos que presenten enfermedades crónicas. Desde este miércoles se suministrarán 1,8 millones de dosis de forma completamente gratuita, pero solo para estas poblaciones de riesgo, informaron las autoridades sanitarias.
Coincide esta fecha de inicio de vacunación con la llegada a suelo Boliviano del cargamento de vacunas facilitado por la Organización Mundial de la Salud, que ya el pasado mes de abril había anunciado que entre el 7 y 11 de mayo estarían disponibles en el país.
Por su parte y ante el aumento de muertes por complicaciones asociadas a la influenza, las autoridades sanitarias y educativas en Santa Cruz de la Sierra valoran la posibilidad de adelantar las vacaciones de medio año y cerrar las escuelas antes de julio y agosto. De forma general en el país se ha recomendado extremar las medidas higiénico-sanitarias.
En Bolivia los brotes de influenza no son un fenómeno nuevo, se trata de una enfermedad estacional generada por el frío y que en los meses de junio, julio y agosto cobra la mayor cantidad de víctimas. Cada año el gobierno del país invierte más de 33 millones de bolivianos en la adquisición y traslado de la vacuna trivalente.
Aunque aún no llegamos a estos meses de mayor riesgo, no está de más que este año extremar los cuidados no solo de nuestros adultos mayores y niños, sino de la familia en general. Y, claro, no olvidemos vacunarnos si nos toca. Prevenir es la mejor medicina.
