El Papa Francisco confiesa haber pensado en la renuncia
En la homilía de este martes, el máximo representante de la iglesia católica ha revelado sus ideas sobre el obispado de corto plazo y se ha sincerado con los feligreses acerca de algunas desmotivaciones en su papel como líder católico. Analistas consideran que el escándalo de abusos sexuales en Chile puede influir en estas declaraciones del Papa
El Papa se refirió a San Pablo y al momento en que este debió encomendar su grey a alguien más, pero de seguro los feligreses que le escucharon comprendieron a qué se refería.
Catalogando el hecho de abandonar el obispado como una «dura decisión» Francisco habló sobre sus propias emociones con respecto al momento en que deba dejar su puesto. «Cuando leo esto pienso en mí, porque soy obispo y tendré que despedirme». Sin embargo, ante la preocupación de algunos, la Oficina del Vaticao no ha emitido ningún comunicado sobre el tema ni ha reproducido las palabras de la homilía.
Aunque el Sumo Pontífice no ha referido de manera explícita que vaya a renunciar, no es la primera vez que habla de este tipo de temas, pues en otras ocasiones ha aclarado que no contempla un pontificado largo.
Por estos días, Francisco sostendrá una reunión con los obispos chilenos para tratar el tema del abuso a menores en Chile, un asunto que ha marcado su período como pontífice y que al decir de comentaristas ha causado cierta inflexión de ánimo en sus mensajes. Acerca del tema, también por estos días la capital católica recibe a más de treinta obispos de Chile para discutir a puertas cerradas el caso de encubrimientod e abusos sexuales en esa nación que tanto parece haber influenciado el ánimo del papa y de católicos de todo el mundo. «Venimos en actitud de dolor», expresó Fernando ramos, obispo auxiliar de Santiago de Chile, antes del inicio de la reunión.
El escándalo ha provocado un descenso en la credibilidad de la Iglesia y en la imagen del Sumo Pontífice, y se espera una reacción hacia quienes están implicados en los encubrimientos. Al respecto, el obispo Juan Ignacio González, de Santiago de Chile, afirmó que no pueden descartar que algunos de los implicados sean echados de sus cargos, pero aseguró que acatarán las decisiones papales.
