Las calles son la Universidad
Tras más de dos meses de conflicto no resuelto con el gobierno, los estudiantes de la Universidad Pública de El Alto han optado por reanudar clases en espacios públicos de la ciudad de Bolivia. El gobierno llama a incorporarse a clases y añade que el conflicto ya "no tiene razón de ser"
Los estudiantes de la UPEA de El Alto han retomado las clases tras las protestas por un aumento de presupuesto. Sin embargo, esta vez no han regresado a las aulas que tradicionalmente los acogían, sino que han hecho de los espacios públicos su escenario académico al ocupar calles de La Paz y El Alto para reanudar la docencia.
Las últimas iniciativas de los estudiantes han sido socializar entre el público de los lugares que ahora utilizarán como aulas sus propuestas de cambio para la universidad, y por otro lado, han llegado a hablar de poner “un cerco” a la ciudad paceña.
Tras más de dos meses de desacuerdos por el tema presupuestario con el gobierno, y ante la ruptura del diálogo al no lograr que sea modificada la Ley de Coparticipación tributaria, estudiantes y profesores han continuado con sus conferencias pero se mantienen atentos a cualquier convocatoria que pueda surgir para alguna nueva movilización, según han expresado a medios.
Espacios como las áreas cercanas a la fuente de El Prado han servido para este reinicio de clases suigéneris. Sin embargo, otros docentes apuestan por regresar a la universidad.
El viceministro de presupuesto, Jaime Durán, ha afirmado recientemente que el conflicto con el Gobierno ya no tiene razón de ser para la universidad, y que en los diálogos se pudo constatar que con los 70 millones de bolivianos aumentados como acuerdo final es posible reanudar con calidad el funcionamiento de la casa de altos estudios.
El pasado viernes, un intento de reanudar el diálogo quedó frustrado por la no presentación de los representantes de la UPEA: El Gobierno continúa exhortando a retomar las clases y al diálogo. En conferencia de prensa el ministro de Presupuesto aseguró que en este conflicto, los verdaderos perjudicados son los estudiantes, que, apuntó “deben ir a exámenes, entregar notas”.