La lucha la Universidad Pública de El Alto
La Universidad Pública de El Alto más de seis semanas “de baja”. Ni los docentes imparten clases ni los alumnos asisten para aprender. La comunidad universitaria quiere más presupuesto. Y el Gobierno se lo dio, pero quieren más. A partir de aquí, Evo Morales se ha planteado refundar la Universidad para darle “mayor transparencia y calidad educativa”.
La idea del presidente de la nación bolivariana para cortar de raíz la “insubordinación” del centro universitario pasaría por procesar penalmente algunos de los cargos por corrupción. La creación de esta universidad, señaló Maduro, tenía como objetivo ser un modelo dentro de la educación pública, pero ahora, considera el mandatario, que solo sirve para gastar la plata que les asignan desde las arcas del estado.
Si bien Morales acepta que la Universidad reciba más dinero público, considera adecuado que, a cambio, garanticen la calidad formativa y el empleo de los profesores (según el presidente, el 90% son interinos).
Por su parte, la dirección de la Universidad no ve con buenos ojos la idea de “refundación”, que podría amenazar la autonomía del centro, defendida por el artículo 92 de la Constitución Política del país.
Hasta ahora, las protestas han dejado pintadas en paredes y demás espacios públicos, desperfectos en las infraestructuras de Bolivia TV y la Defensoría Pública. Las manifestaciones se radicalizaron recientemente ante lo que consideran corrupción política.
La Universidad Pública del el Alto recibió en 2005 unos 23 millones de bolivianos, y su presupuesto, en once años, se ha incrementado hasta casi 270 millones. Sin embargo, su rendimiento y resultados no la colocan dentro del ránking de mejores universidades del país. Además, en 2014 auditaron la UEPA, y en el proceso encontraron 35 irregularidades que no han sido subsanadas por completo.
Las negociaciones entre el gobierno y la Universidad siguen sobre la mesa. Si la Universidad quiere más dinero, ha de ofrecer transparencia. ¿Llegarán a un acuerdo?