Los 36 candidatos mexicanos aseinados
Su temporada electoral ha sido la más violenta en la historia reciente de México, con 36 candidatos asesinados desde septiembre, y decenas de otros políticos y funcionarios de campaña asesinados. Esa estadística macabra ha creado un nuevo desafío para los partidos políticos del país: ahora están tratando de llenar docenas de candidaturas dejadas abiertas por los asesinatos. "Hay algunas posiciones que nadie quiere disputar ahora", dijo Eduardo Guerrero, un experto en seguridad de Lantia Consultores en la ciudad de México. "Es algo que estamos viendo en varios estados del país"; reportan medios extranjeros. Se realizan énfasis en la violencia detrás de las elecciones mexicanas, aun cuando quedan dos meses.
A principios de este mes, el cuerpo de Abel Montufar, candidato al Congreso del estado de Guerrero, fue encontrado en su camioneta. Le habían disparado varias veces. Después del funeral de Montufar, los miembros de su partido, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), comenzaron lo que se ha convertido en una búsqueda familiar. "Estamos buscando a alguien que se encargue de su candidatura", dijo en una entrevista Heriberto Vázquez, presidente del comité directivo del PRI en Guerrero. "Estamos buscando a alguien sin miedo". Vázquez explicó las precauciones que tomará el partido mientras intenta reclutar reemplazos. Los funcionarios del partido han elaborado un mapa de pueblos y ciudades tan peligroso que se aconseja a los candidatos no hacer campaña allí. Pero debido a que partes de Guerrero son tan violentas, es imposible saber cuáles de los candidatos que se convirtieron en víctimas fueron atacados, y que simplemente quedaron atrapados en un crimen aleatorio. Hasta el momento, aproximadamente 8,000 personas han muerto en México este año, una continuación de la horrible violencia de 2017, cuando murieron unas 23,000 personas, un récord. Con las elecciones presidenciales, parlamentarias y locales programadas para el 1 de julio, la violencia se ha infiltrado en la clase política del país. Los periódicos mexicanos han comenzado a publicar listas de los candidatos asesinados en todo el país. Los asesinatos políticos se han triplicado desde las elecciones de 2015, según una investigación de Lantia Consultores. Los grupos delictivos están usando la violencia para tratar de influir en los candidatos, dicen los analistas, y establecer su poder sobre la política local y estatal.
En algunos casos, podrían estar apuntando a políticos que se han negado a mostrarles deferencia o pagarles. En otros casos, los candidatos podrían haber formado alianzas con un grupo delictivo y luego haber sido blanco de un grupo rival. "El viejo modelo era que las organizaciones criminales tenían que pagar el alquiler a los políticos por la protección de las autoridades gubernamentales", dijo Chris Kyle, antropólogo y experto en Guerrero en la Universidad de Alabama en Birmingham. "Ahora, la relación es al revés. Si quieres ocupar un cargo, debes pagarle a las organizaciones criminales". En el caso de Montufar, el ex candidato del Congreso, los periódicos locales informan que fue asesinado por no pagar una "cuota" o "compartir" un cartel de drogas local. Su asesinato subrayó el peligro que enfrentan los políticos en Guerrero. Al día siguiente de su muerte, Ramiro Gómez Pineda, candidato a la presidencia del cercano municipio de Coyuca de Catalan y ex miembro del personal de Montufar, se retiró de su propia carrera.
Eso dejó otra candidatura para que llenara el partido. Hablando públicamente, los representantes del PRI han tratado de asegurarles a los votantes que encontrarán reemplazos para dichos candidatos. "El partido está trabajando. Está teniendo las reuniones y consultas correspondientes para encontrar la mejor persona para reemplazar a Abel Montufar y así tener una posibilidad competitiva", dijo Manuel Saavedra Chávez, representante del partido en el instituto electoral, al periódico Milenio. En el estado de Chihuahua, donde varios candidatos y funcionarios locales han sido asesinados desde septiembre, el instituto electoral anunció este mes que 80 candidatos habían renunciado. Aproximadamente la mitad de esos fueron reemplazados.
En Guerrero, más candidatos están abandonando cada semana. En los últimos días, dos candidatos a la alcaldía del municipio de Pedro Ascencio de Alquisiras se retiraron de la carrera. Una de ellas fue Norma Sánchez Álvarez, candidata del Partido Revolucionario Democrático (PRD). No mucho después de su retirada, el secretario general del PRD en Guerrero, Antonio Orozco Guadarrama, explicó lo que había sucedido. "Los delincuentes amenazaron a nuestro candidato y a los otros miembros del equipo que si participaban en la lucha (electoral) algo les iba a pasar", dijo al periódico Reforma. Este es el violento contexto actual de las elecciones en Mexico.