Odebrecht no metió sus manos en Bolivia, dice
Seguro ya ha escuchado su nombre recientemente. La firma brasileña Odebrecht ha ocupado titulares por haber tenido que afrontar varias acusaciones de soborno a altos funcionarios del gobierno de Brasil. Y aunque dicen que la mala publicidad es también publicidad, sus directivos no parecen estar muy felices con ello. Por lo que su filial en Bolivia se ha apresurado a negar que haya cometido algún acto ilícito en este país, para intentar calmar a las autoridades gubernamentales que le han echado el ojo.
Y no es para menos, ella se lo ha buscado. Por lo que la empresa de construcciones, rauda y veloz, ha ofrecido su colaboración en la investigación iniciada en el país andino sobre supuestos sobornos a funcionarios en el otorgamiento de contratos para diversas obras. Aclaró, además, no haber participado de ninguna forma en la construcción del tramo de carretera Roborá-El Carmen, uno de los casos a los que las autoridades bolivianas prestan mayor interés.
La filian en Bolivia de la polémica compañía participó fundamentalmente en obras de infraestructura social en colaboración con empresas locales, con las cuales, afirma, cumplió todos sus contratos de trabajo a cabalidad y de forma completamente legal. Sus funciones, agregan, estuvieron enfocadas en el asesoramiento técnico y el alquiler de equipos, enmarcadas estrictamente en su nueva política de ética, integridad y transparencia. Porque claro, ante el escándalo de dimensiones continentales en que se vio envuelta, debió modificar oficialmente sus modus operandi. Y ahora declara estar libre de pecado.
Y es que el gobierno de Bolivia, tras recibir informaciones desde Brasil acerca de posibles comisiones otorgadas por parte de un servicio estatal de carreteras en el país, ya extinto, y que pudo haber favorecido al conglomerado empresarial de Odebrecht, decidió iniciar una investigación a través de una comisión parlamentaria. De ser cierta esta información, Odebrecht tendría una raya más en su haber de prácticas ilícitas en las negociaciones con los gobiernos de varios países.
Producto a una investigación dada a conocer en diciembre de 2016 contra la empresa constructora Odebrecht, su dueño y muchos de sus ejecutivos fueron sancionados con diferentes condenadas. Tras llegar a un acuerdo con el gobierno de Brasil, sus condenas fueron rebajadas a cambio de información sobre los países y funcionarios implicados.
La lista fue larga. Se vieron comprometidos en el escándalo más de 30 personas en al menos 10 países, incluso exmandatarios las cuales ya han sido ya detenidas o están bajo proceso.
Las obras constructivas ganadas en licitación por Odebrecht siempre estuvieron mediadas por algún tipo de soborno, y correspondían fundamentalmente a obras de infraestructura o energéticas. Por ejemplo, las dos obras de ingeniería más importantes actualmente en Colombia: la Ruta del Sol y la navegabilidad el Río Magdalena. O el proyecto petroquímico Etileno XXI en México, el más grande de América Latina.
Odebrecht ha visto tan comprometida su credibilidad que en el caso de la investigación en Bolivia, para muchos será culpable hasta que se pruebe lo contrario.