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martes, 3 de julio de 2018

Cómo sobrevive un grupo de niños atrapado en una cueva tailandesa

Por Marina B.

Un grupo de adolescentes excursionistas y su guía ha quedado atrapado en una de las mayores cuevas de Tailandia mientras las lluvias han inundado el lugar. Los rescatistas optan por estrategias de buceo y de drenaje del agua contenida en la gruta para poder sacarlos con vida.

Un grupo de 12 adolescentes y su guía de excursionismo permanecen atrapados en una cueva inundada en Tailandia y se espera que las labores de rescate se enfrenten a una alta dificultad para devolverlos a sus casas con vida. Los rescatistas hablaron de pasar alimento al interior de la cueva, que permanece inundada por un temporal de fuertes lluvias, y de su deseo de que puedan mantenerse hidratados y alimentados durante las semanas y hasta meses que puede tomar sacarlos de allí.

El incidente de la pérdida del grupo ocurrió el pasado día 23 de junio, cuando los adolescentes iniciaron la excursión junto a su guía incursionando en el complejo de grutas Tham Luang Nang Non, sin poder salir. Un trabajador del parque nacional fue quien dio la alerta de la desaparición del grupo al hallar las bicicletas abandonadas de los chicos. Al rescate acudieron un equipo de más de mil personas entre voluntarios, militares y trabajadores locales y equipos especializados internacionales.

Las posibilidades de supervivencia se dieron gracias a haber hallado un reducido espacio que no cubrió el nivel de las aguas, y a la temperatura del lugar, entre los 26 grados, que no permitió hipotermia ni hipertermia. Otro factor importante es que la complexión física de los niños suele ser más resistente en situaciones de este tipo, y su constitución anatómica les permite sobrevivir más tiempo sin alimentos.

Las opciones de rescate se dificultan debido a que las magnitudes de la cueva son inmensas y se encuentra casi totalmente inundada. Enseñar a los niños a sumergirse podría tomar semanas y parece una salida bastante peligrosa, según Edd Sorenson, coordinador regional en florida de la Organización Internacional de Recuperación de Cavernas Submarinas.

Por otro lado, la opción de drenar el agua de la cueva también presenta extrema dificultad, puesto que perforar la roca de las paredes conllevaría un estudio profundo que limite los puntos de intervención a lugares que no se derrumben, y por otra parte, el peso de los equipos para logarlo es un peligro añadido.

Al parecer, asegurarse de pasar alimentos y contar con buzos médicos que chequean la salud de los niños y su entrenador es la estrategia actual. Las autoridades tailandesas han anunciado que mientras los chicos tengan espacio para mantenerse fuera del agua, esperar a que la inundación drene parece ser la solución temporal.

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