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martes, 22 de mayo de 2018

¿Se acaba el gas en Bolivia?

Por Marina B.

Basándose en un informe elaborado por un equipo técnico independiente, el senador opositor Oscar Ortiz ha denunciado recientemente en La Paz que las reservas de gas en Bolivia podrían terminarse en unos siete años pues el país solo contaba, a finales de diciembre de 2017, con 4,48 pies cúbicos de gas (TCF, por sus siglas en inglés).

Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en la voz de su presidente Óscar Barriga, se ha apresurado a desmentir semejante noticia, informando que el país cuenta como proyecto con casi 30 TCFs y en perspectiva unos 136 TCFs. El gobierno, quien administra esta petrolera, ha criticado severamente a Ortiz, por emitir información e falsas e intentar con ello afectar los intereses de los bolivianos. Además, calificó el informe presentado por el político como falto de rigor técnico y seriedad.

En franca contradicción con lo publicado por Ortiz, Bolivia ha aumentado sus contratos de suministro de gas con Argentina, uno de sus principales clientes junto a Brasil. ¿Cómo es esto posible si no se contara con reservas suficientes?, ha declarado a la opinión pública el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez.

Pues bien, la nebulosa creada en torno al principal rubro exportable del país andino deberá quedar despejada en agosto, cuando se hagan públicos los resultados de un estudio liderado por la empresa independiente Sproule International Limited, contratada por la petrolera boliviana. El objetivo es cuantificar y certificar las reservas de gas con que cuenta la nación de una manera imparcial y confiable, avalada por los consejos internacionales.

Según declaró Barrigas, ya un estudio de este tipo buscó en 2004 favorecer a las empresas privadas internacionales, dueñas en aquel entonces de estas reservas, cifrando las reservas en 26,7 TCF. Este estudio fue rebatido luego por otra empresa investigadora en 2009, quien certificó las reservas en 9,9 TCF. Otra certificación de 2013 contabilizó estas reservas en 10,45 TCF, por lo que las autoridades petroleras del país estiman que, teniendo en cuenta el factor de reposición de reservas positivo, la contabilización arrojará resultados similares a 2013.

Claramente el senador Ortiz planea abrir un debate con el gobierno de Evo Morales sobe la gestión estatal de las reservas energéticas, planteando que estas no han sido eficientes y mucho menos transparentes.

El gobierno por su parte asegura que la intención de la oposición es devolver estas reservas a las transnacionales privadas, quienes históricamente han explotado el combustible boliviano.

El gobierno nacionalista de Evo Morales desde sus inicios ha presentado una cartera de proyectos de exploración y explotación de sus recursos energéticos en la que ha dejado fuera a estas compañías, basándose en la necesidad de ejercer una soberanía y control sobre los principales renglones económicos en aras de lograr un desarrollo equitativo del país, donde todos los ciudadanos se beneficien de las bondades del país en que viven.